No se trata de quién eres, sino de las cosas que eres capaz de hacer para el bien de la humanidad..
Los egos están en todas partes, tanto en el mundo del arte como en las organizaciones más pequeñas, y se nota en lo que las personas ponen el acento en una conversación, por ejemplo: no es lo mismo "mira esto qué encontré que nos puede ayudar en tal y cual cosa" que "¡soy un genio!, encontré esto y con esto puedo darle a esta gente tal y cual cosa"...
Ahora que estoy leyendo un libro de esos de mamás donde habla del vínculo entre madre e hijo, creo que el origen de esto se puede deber justo en ese momento de la etapa de nuestras vidas, dónde la mamá le muestra al hijo un mundo y todo lo que haga él/ella quedará bajo su aprobación con el riezgo de perder afecto. Es decir, desde el comienzo sabemos si las cosas las estamos haciendo bien en la medida de que conseguimos más afecto o aprobaciones de nuestros progenitores, y en la medida en que este proceso haya sido sano, nosotros el niño o niña no necesitará la aprobación de muchas personas para conseguir más "corazones".
En ese sentido cuando estamos frente a una persona que según su percepción del mundo está centrada en lo que solo hace él o ella, estamos frente a una persona con múltiples carencias en dónde torpemente se relaciona con el mundo, y solo cuándo quiera verá el mundo desde una visión compartida que no solo es ella misma.
Conclusión, Ustedes no serán los Mesías que le ayudarán a cambiar y "unirse sanamente a la tribu", solo aléjense que cada persona tiene que vivir sus propios procesos y enfrentar sus propias batallas..
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